Otro tipo especial de cicatrices son los queloides y las cicatrices hipertróficas, éstas representan el resultado final de una cicatrización anormal. Se caracterizan por tener volumen mayor al normal, que en el caso de las cicatrices hipertroficas respetan los limites originales de la herida, en cambio los queloides la sobrepasan, invadiendo piel originalmente normal. Ambos son mas frecuentes en zonas donde hay mayor tensión de la piel.
Hay distintas alternativas para el manejo de los queloides, desde parches de silicona, inyecciones de corticoides, laseres y radioterapia entre otras. La extirpación quirúrgica de éstos conlleva el riesgo que la lesión vuelva a crecer, esta vez más grande que la original.
La radioterapia tendría un riesgo de inducir malignidad, que según algunos autores sería bajo.
En la figura vemos el resultado del tratamiento en dos sesiones de una cicatriz .