Cáncer de Piel

Los cánceres de piel mas frecuentes se agrupan de forma práctica en dos grupos.
Los melanoma y los cánceres de piel que no son melanoma. Esta clasificación exalta la importancia que tienen los melanomas o lunares malignos pues son cánceres que si no son detectados a tiempo son muy peligrosos poniendo en riesgo la vida de la persona con mayor frecuencia que otros.
Los melanomas o lunares malignos son aquellos que derivan de las células que producen el pigmento o color a la piel. Los melanocitos.
Para la detección precoz de los melanoma se recomienda un auto examen frecuente de la piel para que cada persona sea capaz de reconocer sus lunares y sus características, pudiendo darse cuenta así cuando aparecen nuevas lesiones o cuando alguna de las ya existentes presenta cambios.
Existen algunos cambios a tener en cuenta que deberían motivar una evaluación dermatológica. Para ello son útiles algunos criterios que nos orientan a si debemos consultar por un lunar específico. Estos criterios se agrupan en la práctica regla ABCDE (ver en Nevos melanocíticos o Lunares).
El segundo tipo de cánceres lo constituyen los cánceres llamados no melanoma que incluyen al carcinoma basocelular y al espinocelular. Existen otras variedades que son bastante más raras.
El diagnóstico de este tipo de lesiones corresponde al dermatólogo. Una persona debe consultar frente a la aparición de un granito o herida que no mejoran en un tiempo razonable.