Acné

El acné es la afectación de una estructura de la piel llamada unidad pilosebácea, que esta compuesta por un vello y una glándula sebácea que se comunican a la superficie cutánea a través de los poros, que son esos pequeños orificios visibles a simple vista en la superficie de nuestra piel.
El acné no es una afectación grave para la salud pero tiene un innegable impacto psicosocial, produciendo en los afectados una tendencia al aislamiento y depresión. Además de ello el acné no tratado en forma oportuna puede producir cicatrices.

La causa exacta del acné es desconocida pero sus manifestaciones se deben a la combinación de factores. El inicial sería la obstrucción del canal de salida de la unidad pilosebácea, con la formación de comedones, comunmente llamados puntos negros, con posterior inflamación y acumulación de una bacteria llamada propionibacterium acné. Esto llevaría a la inflamación y ruptura de la unidad pilosebácea.

Hay factores que pueden desencadenar la aparición de acné, entre ellos están: los cambios hormonales de la adolescencia y los que ocurren durante el embarazo, el inicio o el fin del uso de anticonceptivos hormonales, algunos medicamentos, el uso de productos cosméticos inadecuados.

Complementos importantes en el tratamiento del acné son el uso productos de limpieza adecuados, y evitar el uso de cremas que sean comedogénicas, es decir aquellas que generan la formación de puntos negros o comedones. Adamás de preferir el uso de cremas y maquillajes libres de aceite.

Si bien es cierto hoy en día es ampliamente aceptado que la causa del acné no está en la alimentación, siempre es bueno llevar una vida y alimentación lo mas sana posible.
En cuanto al tratamiento del acné, en la evaluación de cada caso se podrá optar por tratamientos tópicos, basados en geles o cremas y lociones limpiadoras o jabones. Medicamentos orales, como antibióticos, isotretinoina o antiandrógenos.

El éxito del tratamiento dependerá de la adecuada combinación y tolerancia de las alternativas existentes.

Existen otros tipos de tratamientos complementarios que pueden ser útiles, especialmente en casos de acné de difícil manejo. Entre ellos destacan:

Los peelings químicos, que consisten en la aplicación de un medicamento en la cara, habitualmente un ácido que ayuda en las etapas inflamatorias del acné y en el manejo de manchas y cicatrices residuales.

Peelings mecánicos. Dentro de éstos, la microdermoabrasión es la más utilizada, que ayuda especialmente en el manejo de comedones y cicatrices de acné.Algunos tipos de láser son muy útiles para el manejo de las cicatrices de acné. Es recomendable que estos tratamientos sean hechos o al menos, supervisados por un especialista.

Luz Pulsada, indicada en las etapas inflamatorias del acné y en el tratamiento de manchas residuales.

Terapia Fotodinámica. También ha sido utilizada para tratar acné, pero sería mas bien una alternativa cuando otros tratamientos no han funcionado o no han sido tolerados.

Láser Fraccionado CO2, utilizado para el manejo de cicatrices de acné